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El regreso de Nuestros Amantísimos Titulares a su sede canónica marcó un intenso fin de semana de cuaresma crucera

El domingo se celebró además el XXIV Certamen de Bandas de Música en el Edificio Vera-Cruz

Con la finalización de la semana de retirada de papeletas de sitio, nuestra Casa Hermandad manifiesta una vida indescriptible, con un hervidero de hermanos retirando su papeleta, retirando el Anuario, adquiriendo artículos, concluyendo los priostes el montaje de la cera en el Palio, etcétera. Pues además de todo esto, la Cuaresma del presente año nos ha vuelto a regalar una estampa celestial, que quedará marcada a fuego en el corazón de los cruceros: Nuestros Amantísimos Titulares eran trasladados de regreso de nuestra Casa Hermandad a nuestra Sede Canónica, la Real Ermita de San Gregorio de Osset, que se encontraba en proceso de rehabilitación. 

Una jornada preciosa donde, a las 9:00 de la mañana, con el rezo del Santo Rosario, y con una elegante humildad, el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz, portado por tres hermanos y María Santísima de las Angustias Coronada, aún ataviada de mujer Hebrea, procesionaba en sus andas a hombro de los hermanos.

El recorrido de regreso se realizó por el camino más corto (Real de Castilla, Coronel Garcia-Baquero y Plaza de San Gregorio) y con la máxima rigurosidad pero, no por ello, con menor majestuosidad, contando com siempre, con una gran afluencia de hermanos y devotos que acompañaron a nuestros Sagrados Titulares en todo momento. Así, la capilla de San Gregorio vuelve a ser repuesta al culto, luciendo un nuevo y renovado aspecto; y Nuestros Benditos Titulares ya se encuentran en ella.

Asimismo, el domingo, 31 de marzo, se celebraba el XXIV Certamen de Bandas de Música, con la actuación de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de la Algaba, la Banda de Música Virgen de las Mercedes, de Bollullos Par del Condado, y la Banda del Maestro Tejera de Sevilla, en el Edificio Vera-Cruz y no en la Plaza del Calvario, donde estaba previsto, debido a las inclemencias que se pronosticaban. 

Una jornada de convivencia crucera donde lució un tiempo primaveral, propio de estas fechas, a pesar de dicho pronóstico meteorológico que anunciaba lluvias. La insuperable calidad de las bandas, el acertado repertorio escogido y su interpretación, la organización del ambigú dispuesto en la calle Real (cuyo beneficio iba destinado al L Aniversario de la Coronación Canónica de María Santísima de las Angustias), contribuyó a que la jornada vivida fuera más intensa aún para los hermanos, volviendo a convertirse el Certamen de Bandas en todo un referente local y día clave en nuestra Cuaresma y poniendo un magnífico colofón a un fin de semana espectacular.