Ya en el mes de mayo se celebra el Quinario en honor al Stmo. Cristo de la Vera-Cruz. Este Quinario es una continuación de la fiesta de la Cruz, que desde tiempo inmemorial se ha venido celebrando por esta Hermandad, aunque no sería hasta principios del s. XX cuando tomaría la forma que conocemos en la actualidad. A principios del siglo XIX se venían celebrando unas honras en la capilla de la Hermandad por la familia Freire y Rull, propietarios del panteón, concretamente a partir de 1801. Posteriormente fue la familia Reverte la que se hizo cargo de su celebración y estos cultos se modificaron adquiriendo la forma de un ejercicio de Quinario, aunque con carácter particular e íntimo.

Ante la creciente afluencia de cofrades, estos cultos pasaron a ser públicos y a celebrarse en el altar mayor de la capilla de San Gregorio hacia 1919. Al alcanzar cada día más solemnidad y quedarse pequeña la capilla de San Gregorio, en los años 20 del pasado siglo se decide trasladarlo a la iglesia parroquial, iniciándose así la procesión de madrugada para el traslado de las imágenes y que tanta fama daría a nuestra Hermandad en los ambientes cofrades de Sevilla.

El Solemne Quinario termina con el Día de la Cruz, que desde hace algunos años se ha trasladado desde su tradicional día 3 de mayo, a un domingo intermedio de este mes, variable según el calendario de la Semana Santa y del Corpus Christi. Al ambiente festivo que desde hacía varias décadas tenía este día se añadió en 1980 un acto final que, más que una innovación, es una recuperación de viejas tradiciones de la Hermandad: la procesión de la Cruz de mayo.

El epílogo a todos estos actos lo pone el Besapiés al Stmo. Cristo de la Vera-Cruz y Besamanos a la Stma. Virgen de las Angustias (decano de los besamanos alcalareños), al término de los cuales se procede al solemne traslado de las Benditas Imágenes a nuestra residencia canónica, la Real Ermita del Sr. San Gregorio de Osset.

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